Las primeras referencias de la masía se remontan al siglo XV, si bien su principal reforma tuvo lugar en el siglo XVII. Su restauración ha permitido acoger hasta 10 huéspedes, sin perjudicar su caràcter rústico. Dispone de cocina separada, un acogedor comedor, dos hogares de fuego, habitaciones dotadas de calefacción, salón con TV i DVD, baños comunitarios completos, así como una terraza con vistas a los Prados y al río Fornés, donde pasta el ganado.
La situación de la zona de La Vola, en la cabecera del río Fornés (y referente orográfico del Valle del Ges) ha propiciado que este espacio haya sido declarado de interés natural por la Generalitat de Catalunya. Este lugar está a vuestro alcance a una hora y cuarto del àrea de Barcelona y apenas a una hora si venís de Girona por la comarca de La Garrotxa
